6.4.08

Planeando al horizonte

Llevo una temporada bastante ajetreada. Debatiendome entre dejarme llevar por mis sueños y atándome los pies al suelo y, cada vez me cuesta más estar en la tierra.

La verdad es que todo es una pura contradicción.

Sin lugar a dudas es uno de los peores años laborales a los que estamos haciendo frente, lo más similar fue el año 2006, pero este tiene pinta de ponerse peor. No hay nada, no hay ningún proyecto nuevo y estamos en Abril. La cuenta bancaria de la empresa va disminuyendo lentamente y apenas si se recupera con el par de igualas que tenemos que alcanza para pagar los gastos del local. Hemos hecho pequeños encargos que nos han desahogado un poquito temporalmente, como para darnos ese mensaje de..."nada esta perdido", "Dios ahoga pero no aprieta", etc. etc.

Pero por el otro lado todo son nuevos proyectos en su fase de concepción. Nunca he tenido tantas posibilidades en el horizonte esperandome como ahora, pero las veo así...en el horizonte y por más que ando el horizonte se sigue alejando. Claro...por eso es el horizonte. Pero yo lo que no encuentro, o mejor dicho, me cuesta ver es si de verdad estoy acercándome a ese horizonte. Si miro hacia atrás veo que he recorrido camino, pero si miro hacia adelante veo que hay mucho por caminar.

Al final todo se traduce en uno. Seguridad, eso es lo que me falta, seguridad. Estoy en un momento de cambio y pierdo la seguridad, estoy ante el precipicio y quiero tirarme a volar...pero no estoy segura de que mis alas lograran batirse con suficiente fuerza como para llevarme...No, realmente no es eso... se que mis alas pueden batirse con fuerza, yo puedo batirlas con la fuerza que sea necesaria... ya lo he hecho en otras ocasiones. Lo que me ocurre es que me da miedo planear, dejarme llevar por esta corriente que fluye dentro de mi y que no se a donde me va a llevar. Tengo miedo de lo que viene y que no conozco.

Y para complicar un poco más todo, a pesar de este miedo, esta incertidumbre, y este cambio por el que estoy atravesando, estoy viviendo uno de los momentos más dulces de toda mi vida.

Siento que mi Cielo y yo estamos cada día más unidos. Sigo sintiendome tan dichosa como el primer día cuando abro los ojos y le veo junto a mi, pero además noto que cada vez lo amo más y que soy correspondida. Soy tan feliz con él, tanto como nunca pensé que fuese posible. Siento que somos un equipo, que miramos y remamos en la misma dirección y que nos reflejamos el uno en los ojos del otro. Y para hacer aún mayor mi felicidad, la relación con mi hijo la siento cada vez más estrecha y de cómplices. Siento que le entiendo y que él sabe que estoy a su lado para apoyarle en lo que necesite. Y el equipo se completa cuando estamos los tres juntos, en ese momento el círculo es fuerte y estable.

No se cuanto durará todo este proceso de cambio por el que estoy pasando, no se si acabará alguna vez o simplemente la vida es así cuando uno toma las riendas y el control, es más...en realidad hay parteds de este momento que espero que no acaben nunca...nuestro amos, nuestra familia como es ahora y como la tenemos planeada a futuro, nuestros planes, nuestro equipo...todo eso quiero que siga.. Espero que pronto se pase al menos la sensación de caer al vacío, las alas se desplieguen y pueda dejarme llevar por las corrientes de aire que más me favorezcan. A ratos lo logro...debe ser que se trata de lograr simplemente una constante o mejor dicho...una consciencia.