21.4.05

ART

Image hosted by Photobucket.com
Hace ya unas semanas que vengo queriendo escribir sobre esto, pero no encontraba tiempo. Si, si, los que ya me venís leyendo desde los comienzos sabeis que tengo una relación muy especial de amor-odio con ese mi gran amigo "El Tiempo". Es algo así como una lucha mano a mano por entendernos, pero poco a poco nos vamos adaptando "El Tiempo" y yo. Cada vez más transcurre según yo quiero.

Bueno volviendo al tema: ART. Es una obra de teatro protagonizada por Ricardo Darín que por segunda vez se ha representado en Madrid (no se si también en otras ciudades españolas). Realmente una obra maestra de la interpretación, no solo de Darín, sino tambien de sus compañeros de reparto Germán Palacios y José Luis Mazza. La historia es simple...el valor de la amistad. Todo gira en torno a tres amigos y sus diferencias de opinión en torno a un cuadro de arte moderno que compra uno de ellos.

Image hosted by Photobucket.comEn la obra se muestran personalidades dispares y muy marcadas que llegan al interior del espectador. Uno termina sintiendo con cada uno de ellos. Un regusto medio amargo nos acompaña durante toda la obra que a pesar de ser más bien trágica ya que la amistad está a punto de romperse, no deja de arrancarnos una carcajada tras otra. ESe regusto que deja el reirse de la tragedia ajena.

"Mi cielo" y yo disfrutamos de una maravillosa velada en el Teatro Fígaro de Madrid, lleno hasta la barrera a pesar de ser ya uno de los últimos días de representación. Toda la obra es digna de reflexión, pero hubo una frase que se me quedó grabada:

"Nada de lo bello de este mundo nació de un discurso racional"

Comparto esta idea completamente y hace ya un tiempo que deje dormir un poquito a mi lado más racional...y desde luego mi vida es mucho más agradable desde entonces.

8.4.05

De a dos

Creo que jamás había experimentado lo que es realmente vivir la vida "de a dos". Si bien es cierto que antes de conocer a "mi cielo" ya vivía en pareja, nunca logre en todos esos años compartir realmente nada.

Siempre me guardé un gran espacio privado y me molestaba inmensamente cuando lo traspasaban. Si lo pienso un momento, nada lo considerábamos de los dos excepto la vivienda. Estar juntos mucho tiempo nos ahogaba y por eso procurabamos conseguir el mayor tiempo posible al mes para estar alejados. Yo respiraba aliviada cuando se cerraba la puerta y sabía que no le vería en unos días.

Nunca tuvimos un proyecto común excepto nuestro hijo...y ni siquiera ese fue común, porque nuestra forma de pensar sobre como ayudarle a crecer era y es totalmente opuesta.

No recuerdo haber apoyado la realización de los sueños del otro...es cierto que no nos interponíamos directamente a que cada uno hiciese lo que quisiese...pero jamás ayudamos a que el otro lo lograse...simplemente lo tolerábamos.

Fui conscente de que nunca envejecería a su lado desde que le conocí...triste pero cierto, siempre fue así.

Con "mi cielo" todo es diferente, me ocurrio todo lo contrario. Apenas le conocía y mi corazón ya me decía que él era el hombre que siempre había soñado, aquel que había añorado y buscado pensando que sería imposible de encontrar. Cuando despues de tanto tiempo separados comenzamos a vivir juntos todo funcionó de forma natural. A su lado me siento tan cómoda que cada minuto que estoy separada lo extraño. Estamos juntos todo el día y lo compartimos absolutamente todo y es maravilloso. Tenemos sueños comunes y nos alentamos el uno al otro para conseguirlo. Es precioso poder ver en su cara la alegria y el entusiasmo cuando nuestros proyectos van avanzando pasito a pasito.

Y, la verdad, esto no lo cambiaría por nada en el mundo. Porque me hace sentir fuerte, equilibrada, feliz...junto a "mi cielo" soy capaz de comerme el mundo.

Creo que es ahora cuando verdaderamente estoy sintiendo lo que es compartir la vida con alguien, y es maravilloso. Esta vez si que tengo el sentimiento de juntos contaremos nuestra historia cuando seamos viejitos.