27.3.10

Vuelve la primavera...

... y con ella todo florece.

Hmmmmm, estoy aquí sentada en el sofá. La "princesita" duerme, el "peque" se ha marchado de vacaciones con los abuelos, "mi cielo" jugando en el ordenador... el sol ahí fuera. ¡Qué paz, qué tranquilidad! ¿Qué más puedo pedir?

En realidad nada. Mi deseo en este momento es que todo lo que ha comenzado siga su camino, su devenir, sin pausa, incansable hacia la meta, mi sueño, mi propósito, mientras yo disfruto AHORA.

Imagen: © marshi | aboutpixel.de

21.3.10

A veces es mejor no convencer

Hace unos días tuve una discusión con mi padre...de nuevo intentaba meterme en mi burbuja de cristal, esa que rompí ya hace seis años, pero no hay caso, él lo intentará una y otra vez... y hoy he comprendido, por fín, que es mejor no intentar convencerle.

El piensa que soy una idealista sin solución, porque quiero dedicarme en cuerpo y alma a mi profesión de Coach. Por que además, prefiero seguir en una situación límite (digamos que la crisis no es el mejor escenario para emprender en serio esta profesión), a un puesto fijo en una empresa con posibilidades reales y rápidas de ascenso, con un jugoso sueldo y como se suele decir, beneficios sociales.

Es posible, soy idealista. Si es verdad, quiero vivir sólo del Coaching, pero no se trata solo de eso. Probablemente si ofreciese mis servicios en renombradas consultoras él estaría tranquilo. Se trata de que tengo la idea de llevar el Coaching a la sociedad en general, a la gente de la calle, a los padres, a las madres, a las amas de casa, al autónomo, a los adolescente, a los niños y a sus profesores. En realidad a todo el que pueda beneficiarse de trabajar en el desarrollo personal...y eso es TODOS.

Y aunque pareciera que entonces está "chupao" porque hay mucha gente, pues no lo es tanto, porque aún hay muchos que lo confunden con psicología, otros que piensan que es solo para gente de negocios y otros que en estos momentos tienen otras prioridades de inversión de sus maltrechas economías familiares y el invertir en el desarrollo del propio potencial y en la consecución de los sueños se daja para cuando pagar la hipoteca y el colegio de los niños no sea un quebradero de cabeza, mes tras mes.

Pese a todo y a todos, este es el camino que he elegido, esta es mi visión y es por donde voy a seguir y como yo estoy convencida, no es necesario que convenza a los demás, pues es mucho mejor que me vean seguir hacia delante sin titubear.

7.3.10

SER Coach

Parece fácil y sencillo a raíz de la avalancha de nuevos Coaches que están saliendo al mercado, pero SER Coach y ser Coach son dos cosas distintas.

La segunda es sencilla, con hacerte un curso de fin de semana en el que te enseñan un mero método de consecución de objetivos, ponerlo en la tarjeta de visita, contarlo a los cuatro vientos de forma altiva y con palabras grandilocuentes y lograr que te paguen por ello ya está hecho.

La primera es muy complicada y se tarda años de trabajo personal y autoconocimiento. SER Coach va mucho más allá de hacer Procesos de Coaching a los clientes. SER Coach implica una filosofía de vida, que va desde que te levantas hasta que te acuestas. Se trata de ser una persona íntegra con todo el entorno: la familia, los amigos, los vecinos, los clientes, los proveedores... con la sociedad en su conjunto, al fin y al cabo.

SER Coach implica un profundo autoconocimiento que pasa por trabajarse a uno mismo, igual que se pretende que un cliente se trabaja a si mismo. SER Coach pasa por hundirse en las profundidades de uno mismo, ser consciente de las propias limitaciones, bloqueos, ego, creencias, debilidades... pero también las fortalezas, capacidades, valores... de todo lo que implica SER, así sin más SER.

SER Coach se consigue trabajando, aprendiendo de forma constante de todas las situaciones que se ponen al alcance de uno mismo: de cada libro que cae en tus manos, de los artículos colgados en internet, de una situación con los hijos, de una conversación con la pareja, de una discusión con los padres, de un proyecto fallido, de una sesión con un cliente, de un viaje en taxi, de la persona que viaja a tu lado en el tren, del que se sienta detras tuyo en el café, de el intercambio de ideas con un compañero... todo tiene algo de lo que se puede aprender y todo tiene algo en lo que como Coach puedes impregnarlo con tu SER.

SER Coach nunca se acaba, SER Coach es un camino, no es un fin.

Imagen:  © Jan Gropp | aboutpixel.de