21.3.10

A veces es mejor no convencer

Hace unos días tuve una discusión con mi padre...de nuevo intentaba meterme en mi burbuja de cristal, esa que rompí ya hace seis años, pero no hay caso, él lo intentará una y otra vez... y hoy he comprendido, por fín, que es mejor no intentar convencerle.

El piensa que soy una idealista sin solución, porque quiero dedicarme en cuerpo y alma a mi profesión de Coach. Por que además, prefiero seguir en una situación límite (digamos que la crisis no es el mejor escenario para emprender en serio esta profesión), a un puesto fijo en una empresa con posibilidades reales y rápidas de ascenso, con un jugoso sueldo y como se suele decir, beneficios sociales.

Es posible, soy idealista. Si es verdad, quiero vivir sólo del Coaching, pero no se trata solo de eso. Probablemente si ofreciese mis servicios en renombradas consultoras él estaría tranquilo. Se trata de que tengo la idea de llevar el Coaching a la sociedad en general, a la gente de la calle, a los padres, a las madres, a las amas de casa, al autónomo, a los adolescente, a los niños y a sus profesores. En realidad a todo el que pueda beneficiarse de trabajar en el desarrollo personal...y eso es TODOS.

Y aunque pareciera que entonces está "chupao" porque hay mucha gente, pues no lo es tanto, porque aún hay muchos que lo confunden con psicología, otros que piensan que es solo para gente de negocios y otros que en estos momentos tienen otras prioridades de inversión de sus maltrechas economías familiares y el invertir en el desarrollo del propio potencial y en la consecución de los sueños se daja para cuando pagar la hipoteca y el colegio de los niños no sea un quebradero de cabeza, mes tras mes.

Pese a todo y a todos, este es el camino que he elegido, esta es mi visión y es por donde voy a seguir y como yo estoy convencida, no es necesario que convenza a los demás, pues es mucho mejor que me vean seguir hacia delante sin titubear.

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