4.4.10

Un Barquito de Cáscara de Nuez

Un barquito de cáscara de nuez,
adornado con velas de papel,
se hizo hoy a la mar para lejos llevar
gotitas doradas de miel.
Un mosquito sin miedo va en él
muy seguro de ser buen timonel.
Y subiendo y bajando las olas
el barquito ya se fue.
Navegar sin temor
en el mar es lo mejor,
no hay razón de ponerse a temblar.
Y si viene negra tempestad
reír y remar y cantar.
Navegar sin temor
en el mar es lo mejor.
Y si el cielo está muy azul,
el barquito va contento por los mares lejanos del Sur.

Hoy me siento como ese barquito, con una cáscara de nuez, tan vulnerable frente a la fuerza del mar. Mi deseo es ser a la vez barco y mosquito, sin miedo, sabiendo que soy buen timonel.

Y se que puedo, ya lo he sido, barco y timonel, sin miedo, con decisión, subiendo y bajando las olas para lejos llevar gotitas doradas de una miel llamada felicidad. Y hubo negra tempestad, muy negra, y reí y canté y seguí remando sin cesar, hasta que llegue a mi puerto.

Ciertamente navergar sin temor, tanto en el mar como en la vida, es lo mejor y no hay que olvidarse nunca de alegrarse y agradecer cuando el cielo está azul.

Hoy he decidido salir de nuevo a la mar, segura de que soy buen timonel y subiré y bajaré las olas, llevaré lejos las gotitas de la dorada miel y reiré y cantaré mientras remo sin cesar hacia el puerto que quiero descubrir.