Buscando mi reflejo

Frente a un post en blanco, con miles de cosas que me rondan la cabeza y el corazón. Todas desordenadas, revueltas, perturbandome, revolviendome, encogiendome el corazón, agolpandose a la altura de la garganta, ahogando mi voz, congestionandome la frente y haciendome casi llorar, aunque no aseguro que al final de este post siga en casi.

Releo mis escritos en el blog, buscando la paciencia que un día tuve, me recuerdo a mi misma lo de "pasito a pasito" que escribi para calmar mis ansias por el mes de mayo. Y esta vez me cuesta...me cuesta horrores dar tiempo al tiempo. Me parece cruel e injusto, si ya pasó todo, si ya soy libre, si ya nos conocimos, si ya comprobamos que somos el uno para el otro, si ya tengo las fuerzas necesarias y la necesidad acuciante de gritar al mundo que le quiero, si ya me siento parte de su vida, si ya se siente parte de la mia, si ya hemos constatado que queremos un "nosotros" para siempre, si esto es así...¿porqué tenemos que seguir esperando? ¿porqué no puedo tenerle a mi lado? ¿porqué tengo que extrañarle durante al menos seis malditos meses?¿porqué tengo tanto miedo?

Los sentimientos me superan, salen de mi y no puedo expresarlos, no se como decirle cuanto le amo, cuanto le extraño, cuanto le deseo, cuanto le necesito, lo importante que es él para mi, que sin él ya no imagino mi vida, que sin él estaría vacía...muerta por dentro. Y sigo pensando que todo ha sido muy "loco", el cómo nos conocimos, el cómo se desarrollo nuestra en principio amistad, el cómo nos enamoramos, el cómo di el paso necesario para cambiar mi vida, el cómo él estuvo a pesar de la distancia en todo momento a mi lado, apoyandome cuando mis fuerzas cedían. Y que por eso ahora el destino nos hace esperar, para que la "locura" se convierta en "cordura" y fortalezca aún más nuestra relación.

Pero es duro, muy duro, tener sus piel grabada a fuego, poder sentirla en el recuerdo, en la cabeza...y no poder tocarla; necesitar, como ahora, un abrazo suyo y no poder tenerlo; encontrar cada noche una cama vacia y despertar cada mañana a solas habiendo vivido mágníficas noches y preciosos despertares. Y hoy, a pesar de haber hablado con él hace apenas un par de horas, me desmorono al final del día y me resisto a irme a dormir, porque no quiero que sea el cansancio del llanto el que mezca mis sueños.

No quiero acabar el día así, cuando en realidad no tengo razón para ello. Se que me ama, me lo demuestra a diario; se que desea que estemos juntos, me lo dice constantemente y hacia esa meta va nuestro caminar; se que nos veremos en Enero o Febrero (que lejos estais aún preciados meses), me lo ha prometido...

Esta es sólo mi lucha particular, la de mi alma de piscis (impulsiva hasta la médula) contra mi ascendiente leo (el sentido común y la lógica). Y "mi cielo" en nuestras conversaciones hace que mi ascendiente salga a la luz, apela a mi sentido común (por suerte hay uno de los dos que se mantiene con los pies en el suelo) pero eso perturba mi alma que hace tiempo hubiese abandonado "casi" todo y hubiese comenzado una nueva vida junto a él. Pero ese "casi", esa personita, me necesita aquí y no puedo arrancarlo de su entorno, así que aquí sigo y seguiré y el resto deberá ir amoldandose a este hecho, por mucho que me duela.

Espero que mañana cuando habra los ojos, esto que ahora me desgarra sea sólo como el vago recuerdo de un mal sueño, espero que mi espejo me haya ayudado una vez más a reflejar mi imagen para poder mirarme desde fuera, darme la mano a mi misma y devolverme al camino.

Lo único que quiero es que sea Enero, lo único que deseo es verte de nuevo, lo único que ansío es tenerte aquí, "mi cielo".

Un poco de nostalgia...

Hoy me falta el tiempo para postear, pero no me gusta estar más de dos días sin escribir...no quiero perder la buenas costumbres.

Como además de mucho trabajo tengo también una gran porción de nostalgia, aquí os de jo un texto que he "robado" en una página de internet Mateando.com .El autor un tal "quillo" ... creo que explica perfectamente el espíritu de la costumbre de "tomar unos mates" para aquellos que estamos en proceso "adoptivo" de las costumbres argentinas. Espero que os guste.

EL MATE.

El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que la televisión. Te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.

Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?". Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico o entre los adolescentes mientras estudian. Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse nada en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos. Los buenos y los hijos de puta.

Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando lo pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando ese enanito de tu sangre empieza a tomarlo. Que se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.

Cuando conocés a alguien por primera vez, siempre decís, ...si querés venite a casa y tomamos unos mates.

La gente pregunta, cuando no hay confianza: ¿Dulce o amargo? El otro responde: -Como tomés vos.

Los teclados de las computadoras argentinas tienen las letras llenas de yerba.

La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te la da, de onda o le pedís y está todo bién. La yerba no se le niega a nadie.

Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.

No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es porque ha descubierto que tiene alma. O estas muerto de miedo, o estas muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.

Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solos. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones. El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...

Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena, la charla, no el mate. Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa. Es la sinceridad para decir, "...cambiá la yerba, o arreglalo un poco!" Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, ¿está caliente, no? Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones mas que compartir.

Ahora vos sabes, un mate no es sólo un mate... andá calentando el agua, que voy para allá!!

Para los que quieran aprender más sobre esta bellísima costumbre os dejo una dirección web en la que explican desde la producción de la yerba hasta la preparación de un buen mate: Soygaucho.com . Pero cuidado...si empezais no podreis para nunca más.

Yo voy a seguir mateando y pensando en "mi cielo"

La Garganta del Diablo

18 horas de ida y 20 de vuelta...todas merecieron la pena para poder admirar esta maravilla de la naturaleza. El viaje de ida fué magnífico, autobus coche-cama de lujo, con champange incluido, una pena que no hubiese "apartados privados" sino hubiesemos disfrutado aún más del romanticismo del momento. A la mañana siguiente, cansados pero contentos llegamos a Puerto de Iguazú, las horas tras el desayuno se hicieron interminables, por suerte los conductores de la compañía de autobuses amenizaron nuestro viaje con sus anécdotas.

Llegamos a Iguzú y tras sacar los pasajes de regereso nos dirigimos al Parque Nacional. Allí un tren nos llevaría hasta la Garganta del Diablo, la cataratá más importante del parque. Dicen que desde Brasil se admira aún mejor, pero estar allí en el nacimiento de la catarata es impresionante. Desde la estacíon del tren un puente de kilómetro y medio va atravesando el río Uruguay. A lo lejos se ven salir nubes de la tierra...es la fuerza del agua al caer que hace subir nubes que se pueden admirar desde el comienzo del puente. El agua no parece tan brava como realmente es, pero cuando uno se fija con detenimiento se da cuenta que de caer al agua estaría rápidamente a varios metros de distancia. El paseo es impresionante, los parajes dignos de admiración se van sucediendo. "Mi cielo" llevá la cámara de un lado a otro intentando retener en el vídeo todo cuanto vemos, bromeamos, nos reimos, paramos, grabamos, tomamos fotos, me da un beso...

Tras unos 20 minutos llegamos a la Garganta del Diablo, no podemos creer lo que vemos, el agua resulta fascinante, su ruido es ensordecedor, la caida del agua produce un fuerte viento y el agua que sube en forma de nube humedece nuestros rostros. Vamos de un lado a otro del mirador para ver todo lo que podemos, que realmente no es mucho, el agua impide ver el fondo de la catarata pero la sensación es única. Parece como si la tierra se hubiese abierto en canal y el agua estuviese entrando en su interior hasta el mismo centro. Cuanta fuerza y cuanto poder puede llegar a mostrar la naturaleza. No se exactamente cuanto tiempo permanecimos allí, pero fue muy bonito, muy especial, un momento y un paisaje únicos y todo ello disfrutando de la compañía de "mi cielo". He tenido la gran suerte de visitar uno de los parajes más bellos de este mundo con la persona que amo a mi lado...¿qué más puedo pedir?

Que bello es poder extrañar

Hace un par de días me dijeron que no debía extrañar tanto, que así no podía seguir. Que debía continuar con mi vida... Y yo me pregunto ¿cómo es mi vida?

Desde hace seis meses mi vida no es la misma, se ha convertido en un contínuo extrañar, en un contínuo extrañarle a él, a "mi cielo"...Por tanto, continuar con mi vida después del viaje significa continuar extrañándole. Si cabe, ahora más aún, por haberle sentido y haber compartido momentos maravillosos. Ahora no extraño lo que no conozco, ahora extraño su calor, su olor, su sonrisa, sus gestos, su compañía, su brazo al pasear, sus besos, su abrazo, sus caricias, su estar simplemente a mi lado. Pero sigo disfrutando de nuestras largas conversaciones, ya sea por teléfono o on-line, de nuestros sueños comunes, de su voz, de las bromas compartidas...

Es una forma de extrañar distinta...encoge el corazón, duele pero no hiere. No hiere porque la separación es sólo momentanea, no es definitiva. No hiere porque la espera tiene fin, no es un desesperar en vida. No hiere porque somos dos los que extrañamos con la misma intensidad y nos apoyarmos el uno al otro para hacer que estos meses pasen rápido y la distancia sea más corta. Es un extrañar esperanzado. Es un extrañar en la felicidad de saberse correspondido.

Ya hubo un tiempo en mi vida en el que se me olvido lo que significaba extrañar a alguien y no quiero repetirlo. Es terrible cuando uno se da cuenta de que ya no es capaz de extrañar, porque ese día ya no queda nada. Extrañar es sinónimo de amar, de desear, de pensar en la otra persona, de querer compartir la vida con esa persona y yo no pienso ni un segundo dejar de amarle, ni de desearle, ni de pensarle, ni de querer compartir mi vida con él...por eso pienso seguir extrañando a "mi cielo", porque yo se lo bello que es poder extrañar y ser extrañado.

S. gracias por el bienintencionado consejo...pero no voy a seguirlo...pienso seguir extrañándole, extrañándole mucho, a él, a "mi cielo", cada día que no le tenga a mi lado y, además, cada día un poquito más.

 

Un despertar solitario

Hoy por primera vez desde mi viaje dormi de nuevo en mi cama, hoy por primera vez desde mi viaje fui consciente de que no le tenía a mi lado, hoy al despertar me sentí sola.

Abrí los ojos poco a poco, como solía hacer días atrás y estiré el brazo inutilmente en su busca, no estaba y tardará en volver a estarlo. Me abracé fuertemente a la almohada, simulando que era él...pero indiscutiblemente, no lo era...Esa almoada que durante 6 meses me daba fuerza para seguir esperando hoy ni siquiera me servía de leve consuelo.

Me levanté, me dirigí a mi correo para leer sus palabras...y la cruel tecnología una vez más me dejó sola...tendré que volver a acostumbrarme a que estas cosas ocurren. Al medio día por fin pude leerle y escribirle, hace unas horas repetimos de nuevo y en un ratito oiré su voz.  Le necesito, le extraño y me cuesta acostumbrarme de nuevo a la distancia. Pero esta vez la distancia es muy distinta, porque en mi corazón le tengo cada día más cercano, cada día me siento más unida a él, cada día siento que el "nosotros" es más fuerte y ya no puedo imaginar mi realidad sin su presencia. Es parte de mi vida, soy parte de la suya. 

Quiero estar en tus brazos

De nuevo rescato un retazo que andaba suelto por ahí.

Quiero estar en tus brazos

Quiero estar en tus brazos,
quiero sentirte muy cerca,
que tu respiración y la mía
sigan el mismo compás.
Quiero mirarte a los ojos,
quiero perderme en ellos,
quiero que tu mirada
me devuelva mi imagen.
Quiero besarte en los labios,
sentir su ternura,
apenas rozarlos en un suspiro
para buscarlos a ciegas. 
Quiero acariciar tu cuerpo,
que acaricies el mío,
embriagarme con el aroma de tu piel
y emborracharme de ti.
Quiero borrar la distancia,
que no queden huellas,
que nuestros dos cuerpos
sean uno al fin.

(Para D.E.S. el 8 de Julio de 2004)

Tomando mate...pienso en tí

Tras un vuelo de regreso que ha sido una auténtica pesadilla (24 horas retenida en Brasil por cancelación del vuelo!), me encuentro de nuevo en mi casa, en Madrid, frente a mi pc...solitaria y pensativa. De nuevo frente al teclado y a Internet, que junto con el teléfono será lo único que me ayude a mantenerme en comunicación con "mi cielo" durante los próximos y largos 6 o 7 meses.

Mientras pierdo mi mirada en el infinito y revivo los recuerdos de estos diez maravillosos días acaricio la medalla que me ha dejado en prenda con la promesa de venir a por ella tan pronto le sea posible. Acaricio sus iniciales como intentando qué el pueda sentirme...que yo pueda sentirle. Una y otra vez me pierdo en los recuerdos...en los paseos por la ciudad, en el mate matutino, en el viaje a Iguazú, en las interminables noches de amor...

Veo sus ojos, veo su sonrisa que me ilumina...me sonrío, no lo puedo evitar. Recuerdo el tacto de su cuerpo, el aroma de su piel, el compas de su respiración...y lo extraño. Daría lo que fuese porque mañana al despertar estuviese a mi lado, como cada uno de estos diez días, dormido profundamente y por poder despertarle como hacía cada día, acariciando su pelo y besando sus mejillas hasta que por fin abría los ojos, me abrazaba y me decía..."es pronto" y seguíamos dormitando un ratito más, hasta que el deseo nos podía a los dos.

Nunca me sentí así, nunca me encontre tan calmada, tan equilibrada, tan yo misma. Todos mis miedos sobre este primer encuentro han desaparecido...estamos hechos el uno para el otro y ahora tenemos que trabajar en el "cómo" lograr estar juntos para siempre.  En estos diez días he conocido su vida, su entorno, sus amigos, su familia...ha sido como un sueño, son todos un encanto, me senti como en casa...me sentí tan en casa que casi no regreso...estuve realmente tentada de no regresar...si no fuese por mi hijo me hubiese quedado allí... Pero regresé y, ahora, al escuchar su voz, me muero por besarle, se me hace extraño leer sus palabras, no ver su cara cuando me habla, sus gestos...esos gestos que me encantan.

Aún así y a pesar de la tristeza que a ratos me embarga, soy muy feliz porque se que él me ama y lo hace de verdad, de corazón, con entrega...igual que yo. Y también se que los dos estamos dispuestos a seguir adelante, a hacer lo que sea necesario para estar juntos, pero con cabeza, sin locuras, para que lo que vayamos construyendo sea sólido y fuerte, que nadie, ni nada pueda romperlo. La locura fue el como llegamos a conocernos, el como nos enamoramos, ahora, que los dos estamos seguros de nuestros sentimientos, que los dos sabemos lo que queremos y que los dos estamos dispuestos a darlo todo... ahora es cuando debemos pensar cada paso para que nada entorpezca nuestra felicidad.

El próximo paso es que él venga a Madrid y conozca mi entorno, mi familia y mis amigos... espero que se sienta tan bién como yo me esentí allí. Y quien sabe, a lo mejor el destino quiere que entre los meses que nos separan se produzca alguna sorpresa que me lleve por allí, intentarlo seguro que lo intentaré.

Esto se acaba...

Bueno...quedan sólo 3 días y ya tengo que decir adios a Buenos Aires. Ha sido un tiempo maravilloso. Ahora estoy en la pc (je cambié el artículo de el a la, sino me recriminan por "acá") de "mi cielo", tomando mate con su hermana y una amiga S. Es como estar en casa...lástima que quede tan lejos...
 
Hemos estado visitando las Cataratas de Iguazú, 18 horas de ida y 20 de vuelta...toda una aventura, atravesando medio país. Pero merece la pena. Es una maravilla, impresionante, no se puede contar con palabras, cuando regrese romperé la dinámica del blog y pondré una foto de "La Garganta del Diablo" para que podáis admirar uno de los parajes más lindos de esta tierra. Y aún más lindos si se puede disfrutar de buena compañía.
 
Todo lo demás igual de maravilloso y Buenos Aires es una ciudad increible, late con fuerza su corazón. Seguro que el martes cuando regrese me van a tener que arrancar los policias de la aduana con fuerza para que entre en el avión...pero seguro que volveré pronto. Ya voy ideando la siguiente posibilidad de volver.
 
El miercoles ya posetearé desde Madrid. Besos porteños para todos.

Buenos Aires querido...

Sólo un par de líneas, un post cortito...desde Buenos Aires!!!!!

Aquí estoy con un tiempo maravilloso, disfrutando de una de las ciudades más fascinantes que nunca vi. Acompañada de "mi cielo", disfrutando de cada milésima de segundo, cargando mi mente de imágenes y momentos que recordar durante los próximos meses que pasemos separados.

Embriagada del ambiente porteño, del acento argentino, bebiendo mate y comiendo mantecola...en otros tiempos estoy segura de que no regresaría a España...Buenos Aires me ha robado el corazón y me puedo imaginar perfectamente la vida aquí...lástima que tenga tantas responsabilidades...pero seguro que netre "mi cielo" y yo encontramos alternativas.


Besos para tod@s y responderme a la pregunta del post anterios...tengo curiosidad.

Ahí te quedas Madrid

Siiiiiiii!!!! POr fin llegó el momento. Dentro de 30 minutos me recoge el taxi. Sigo sin podermelo creer. Acabo de cerrar la maleta definitivamente.

Todo preparado: camara de video, 4 cintas virgenes dos memory sticks para hacer tropecientas fotos, el cargador de la cámara, el mp3 palyer, horas y horas de mp3 para pasar el vuelo y las espera dde la escala en Montevideo. El móvil cargadito hasta los topes de batería. Me despedí de la familia, ufff uque barabaridad la de llamadas que tiene uno que hacer por 10 simples días.

Me puse, "divina de la muerte", Grelinno, pelo alisadito de peluquería... informal pero con estilo... unas gotitas de Jaïpur de Boucheron jejejejeje. A ver lo que queda de este glamour dentro de quince horas y media de vuelo. Pero naturalmente llevo mi spray anti jet-lag para el cutis y todas las armas que una mujer necesita para recomponerse en mi mochila, jajajaja.

¿Mis nervios? No se andan por fuera de mi como un halo que me envuelve...¿no lo notais en este post? Espero que el cansancio los aplaque. Para más inri me acabo de enterar que en Montevideo tendré que esperar una hora y veinte minutos más de lo que estaba previsto, retrasaron el vuelo (buaaaaaa). Así que tardaré un poquito más en ver a "mi cielo".

Bueno precios@s, que no me olvideis estos 10 dias, pasad por aquí de vez en cuando, porque si puedo postearé aunque sean dos líneas para decir que estoy bien...las intimidades ya os las contaré despues, jejejejej (no os lo creais, que las intimidades de verdad, me las guardaré...jamás sería capaz de poder expresarme como Ancora). Yo me pondré al día con vuestros post cuando vuelva.

Y mientras tanto...Esto es lo más loco que he hecho yo hasta ahora por amor, bueno lo más loco en general...Así que lanzo al aire y en 10 días leere vuestras respuestas ¿Qué es lo más loco que habeis hecho vosotros hasta ahora?

Muchos besitos.

Maletas preparadas

¡No puedo creerlo! Tengo las maletas (valija para los que están al otro lado del mundo)preparadas, al lado de la puerta. Por fin acaba esta cuenta atrás, mañana emprenderé viaje hacia "mi cielo". Aún me queda todo el día de mañana, un día seguramente ajetreado y lleno de nervios, pero 5 minutos antes de que llegue la medianoche de mañana estaré volando hacia la persona más especial que he conocido jamás.

Hace ya seis meses que nos conocimos...me cuesta creer que ha pasado tanto tiempo, en realidad han sucedido tantas cosas en este medio año, que me parece increible lo que me está pasando. Es algo así como un cuento de hadas, mi príncipe me rescató de las garras del dragón. Bueno, quizá exagere un poco...pero para mi él es mi príncipe, así lo siento.

Este viaje es sin duda un gran paso y mentiría si dijese que no estoy asustada, lo estoy. Es un paso muy importante, romper las barreras de la distancia, compartir las 24 horas del día, no tener el escudo protector que muchas veces nos brinda la pantalla del ordenador. Ahora todo va a ser real, cada uno se mostrará tal cual es y no solo con todo lo bueno, sino también con sus defectos.

Este será el comienzo del primer capítulo de nuestra historía, hasta ahora fue el prólogo. Voy a conocer su entorno, todo lo que le rodea...aunque me ha hablado tanto de toda su gente, que casi me parece conocerlos. Quiero grabar estos días en mi mente, cada segundo, cada sentimiento, cada beso, cada caricia, cada risa...para que me den fuerzas para esperar hasta que él pueda venir a Madrid.

Cuando baje del avión y cruce las puertas de la salida de desembarque dará comienzo una nueva etapa de mi vida y pienso vivirla en el más estricto sentido de la palabra.

El color de mi ciudad

Regresaba hoy a las siete y media de la tarde, después de una agradable tarde tomando café con una de las personas que siempre ha sabido escucharme sin prejuicios, estar allí cuando la he necesitado y alegrarse con mi felicidad, sabe aconsejar sin cortar mi voluntad cuando mi ciudad cambio de color.

Durante mi adolescencia ella siempre tuvo una taza de café o té preparada para mi en su salón, donde pase tardes y noches hablando, hasta altas horas de la madrugada. Con ella he vertido lágrimas y he reido a morir. Una mujer que a pesar de que la vida no la ha tratado bien nunca ha perdido sus ganas de luchar, ni su autoestima. Es fuerte y transmite esa fuerza interior a raudales. Es una de esas personas, que aunque no pertencen a la familia uno las elige como tal.

Para mi ella ha sido algo así como mi "segunda madre", a ella le consultaba y confesaba todo aquello que por su naturaleza sabía que era imposible tratar con mi madre. Durante un tiempo estuvimos distanciadas, la vida nos llevo por caminos distintos y nos alejó incluso geográficamente. Hace un año la llamé, nos vimos y nos pusimos al día en lo que nos había ocurrido en los últimos años. Su hija, que yo recordaba con dos trencitas y a la que cuidaba algunas noches es hoy una joven encantadora que comienza a volar del nido.

Hoy hemos hablado de todos los cambios en mi vida, los de los últimos meses, porque nos había sido imposible estar sólas para hablar con tranquilidad. Hoy le he hablado de "mi cielo", le he contado como es él, como es su voz, lo que me hace sentir, he hablado de mis mariposas, de estos nervios que de aquí al sábado me van a matar, de las dificultades que tenemos por delante, de la distancia que nos separa, del viaje que voy a hacer, de cómo nos conocimos, de cuándo nos conocimos, de cómo me ha ayudado a mantenerme fuerte durante estos meses...ufff creo que a penas la he dejado abrir la boca. Como no podía ser de otro modo, según yo hablaba sus ojos se iluminaban y al final de la tarde me ha abrazado y me ha dicho que disfrute de lo que estoy sintiendo, que lo mime y que siga luchando por ello como hasta ahora, que el amor siempre merece una oportunidad por muy dificil que parezcan las cosas.

De regreso a casa, me he llevado en mi mente el brillo de sus ojos y he visto mi ciudad diferente, su color había cambiado, era más alegre, estaba más bonita. Los arboles más verdes, las flores mostraban una explosión de colores, los edificios se alzaban orgullosos, el viento soplaba haciendo bailar a los arbustos. Me encantan estos días en los que de pronto mi ciudad cambia de color y se me muestra como una de las ciudades más bellas de este mundo. Entonces la redescubro e intento fijarme en cada detalle y grabar las imágenes que veo como si de un vídeo se tratase. Así es mi ciudad, una ciudad capaz de sentir conmigo.

Me faltan las palabras

Me faltan las palabras
y se hace mi silencio.
Escucho y leo las tuyas,
vuelan mis pensamientos.
Me pierdo en tu mirada
mientras imagino tus besos.
Cruzo el mar cien veces al día
y sigo en el mismo sitio.
¿Qué locura es esta?
¿Qué me está ocurriendo?
¿Será de verdad imposible
describir este sentimiento?
Porque en verdad te digo,
vida mía, cielo mío,
me faltan las palabras
para expresar cuanto te quiero.

Sexto sentido

Desde siempre, desde muy pequeña, he tenido un sexto sentido para las personas. Soy capaz de ver a través de ellas, mirar en su interior observando sus gestos escuchando entre sus palabras. Ahora estoy descubriendo que este sexto sentido también funciona a través de las palabras escritas. Seguro que es más fácil equivocarse sin tener a la persona delante, pero en las palabras escritas se dejan muchas más pistas de las que uno piensa.

Este sexto sentido me funciona sólo si hago caso al primer sentimiento, al primer impulso, vibración que me da una persona, sea bueno o malo. Cuál es su mecanismo, qué es lo que me hace decidir o pensar de una determinada manera, cuál es el factor determinante...eso no lo se. Hay "algo" que me hace sentir que la química es buena o mala, pero me es imposible determinar el qué. Es más, cuando mejor resultado me da, es cuando no intento juzgar nada, tiene que ser todo espontaneo sin intenciones.

Mi sexto sentido es el que me movió a escribir la primera vez a "mi cielo" y el que me movió a continuar el contacto con él y el que me ha movido a darnos una oportunidad real de conocernos en persona y el que cada día hace que mi corazón tenga esta sensación de que esta vez "si".

Cuando me preguntan que como es posible que me haya enamorado de alguién a quien no conozco en persona, que extrañe a alguien con quien nunca estuve...no tengo respuesta. Sólo se que es así, que lo siento así. Cuando me preguntan que porque estoy tan segura como para hacer este viaje...tampoco tengo respuesta. Solo se que me siento segura, que tengo fe en nuestros sentimientos y que mi corazón me dice que este es el siguiente paso. Cuando me preguntan que si he pensado que puedo equivocarme...sigo sin respuesta. Porque mi sexto sentido me dice que estoy en el camino correcto, que no me voy a arrepentir, que lo nuestro merece la pena y que debo luchar por ello.

Y yo hasta ahora le he hecho siempre caso a mi sexto sentido y nunca me ha dejado en la estacada. Tarde o temprano la vida me ha demostrado que mi intuición estaba en lo cierto.

En las nubes

Así transcurren desde principios de esta semana mis días. He cruzado la barreara de las dos semanas, ya sólo me quedan 10 días (bueno, casi 9) para ver a "mi cielo" y estoy totalmente trastornada. No se donde tengo la cabeza, bueno si se, en Buenos Aires, soy incapaz de concentrarme. Me encuentro de pronto mirando a la nada y no se el tiempo que ha transcurrido. Salgo del trabajo para ir a comer y sin darme cuenta estoy frente a mi portal y no se como llegué. Me paso las salidas de la autopista...olvido dónde deje las llaves (esto ya me pasaba antes pero con menor frecuencia). Todo aquello que no sea rutina y esté programado en mi cerebro para hacerse de forma automática seguro que se me olvida o me doy cuenta demasiado tarde.

Y esto no ha hecho más que comenzar, ahora empieza la verdadera cuenta atrás...creo que puede llegara a ser terrible, espero no olvidar mi cabeza...más que nada porque quiero seguir sintiendo en mi corazoncito como sueño con él.