Buscando mi reflejo

Frente a un post en blanco, con miles de cosas que me rondan la cabeza y el corazón. Todas desordenadas, revueltas, perturbandome, revolviendome, encogiendome el corazón, agolpandose a la altura de la garganta, ahogando mi voz, congestionandome la frente y haciendome casi llorar, aunque no aseguro que al final de este post siga en casi.

Releo mis escritos en el blog, buscando la paciencia que un día tuve, me recuerdo a mi misma lo de "pasito a pasito" que escribi para calmar mis ansias por el mes de mayo. Y esta vez me cuesta...me cuesta horrores dar tiempo al tiempo. Me parece cruel e injusto, si ya pasó todo, si ya soy libre, si ya nos conocimos, si ya comprobamos que somos el uno para el otro, si ya tengo las fuerzas necesarias y la necesidad acuciante de gritar al mundo que le quiero, si ya me siento parte de su vida, si ya se siente parte de la mia, si ya hemos constatado que queremos un "nosotros" para siempre, si esto es así...¿porqué tenemos que seguir esperando? ¿porqué no puedo tenerle a mi lado? ¿porqué tengo que extrañarle durante al menos seis malditos meses?¿porqué tengo tanto miedo?

Los sentimientos me superan, salen de mi y no puedo expresarlos, no se como decirle cuanto le amo, cuanto le extraño, cuanto le deseo, cuanto le necesito, lo importante que es él para mi, que sin él ya no imagino mi vida, que sin él estaría vacía...muerta por dentro. Y sigo pensando que todo ha sido muy "loco", el cómo nos conocimos, el cómo se desarrollo nuestra en principio amistad, el cómo nos enamoramos, el cómo di el paso necesario para cambiar mi vida, el cómo él estuvo a pesar de la distancia en todo momento a mi lado, apoyandome cuando mis fuerzas cedían. Y que por eso ahora el destino nos hace esperar, para que la "locura" se convierta en "cordura" y fortalezca aún más nuestra relación.

Pero es duro, muy duro, tener sus piel grabada a fuego, poder sentirla en el recuerdo, en la cabeza...y no poder tocarla; necesitar, como ahora, un abrazo suyo y no poder tenerlo; encontrar cada noche una cama vacia y despertar cada mañana a solas habiendo vivido mágníficas noches y preciosos despertares. Y hoy, a pesar de haber hablado con él hace apenas un par de horas, me desmorono al final del día y me resisto a irme a dormir, porque no quiero que sea el cansancio del llanto el que mezca mis sueños.

No quiero acabar el día así, cuando en realidad no tengo razón para ello. Se que me ama, me lo demuestra a diario; se que desea que estemos juntos, me lo dice constantemente y hacia esa meta va nuestro caminar; se que nos veremos en Enero o Febrero (que lejos estais aún preciados meses), me lo ha prometido...

Esta es sólo mi lucha particular, la de mi alma de piscis (impulsiva hasta la médula) contra mi ascendiente leo (el sentido común y la lógica). Y "mi cielo" en nuestras conversaciones hace que mi ascendiente salga a la luz, apela a mi sentido común (por suerte hay uno de los dos que se mantiene con los pies en el suelo) pero eso perturba mi alma que hace tiempo hubiese abandonado "casi" todo y hubiese comenzado una nueva vida junto a él. Pero ese "casi", esa personita, me necesita aquí y no puedo arrancarlo de su entorno, así que aquí sigo y seguiré y el resto deberá ir amoldandose a este hecho, por mucho que me duela.

Espero que mañana cuando habra los ojos, esto que ahora me desgarra sea sólo como el vago recuerdo de un mal sueño, espero que mi espejo me haya ayudado una vez más a reflejar mi imagen para poder mirarme desde fuera, darme la mano a mi misma y devolverme al camino.

Lo único que quiero es que sea Enero, lo único que deseo es verte de nuevo, lo único que ansío es tenerte aquí, "mi cielo".