El martes fue mi cumpleaños y ha sido uno de los más bonitos desde hace mucho. Me despertó la voz bajita del despertador a la vez que un susurro de Feliz cumpleaños llegaba a mi oido con un dulce abrazo...mmmm dulce despertar para un día de cumpleaños. Como era día de trabajo decidí tomarmelo con filosofía, así que no salte de la cama nada más despertar, sino que preferí desperezarme con tranquilidad.
Mientras tomábamos mate mis dos chicos me trajeron sus regalos...ainsssss si es que un día de estos me los voy a comer a los dos a besos. ¿Porque será que siempre me salen los colores con el "cumpleaños feliz"?
En el trabajo, mucho, lo que se dice mucho no me concentré, vamos a ser sinceros, jejejje. Nos tomamos nuestro tiempito al medio día para comer junto con Lehaiah (como la jefa no iba a decir nada ese día, ajajajajjaaj).
La sorpresa llegó por la tarde cuando llegó un precioso ramo de rosas rojas, ¡Que bonitas! Y "mi cielo" todo el día callado sin decir nada a pesar de que las enviaron con retraso, que se estaba acordando de la madre de los que traian las rosas.
Para celebrarlo nos fuimos con el peque a cenar y cuando le metimos en la cama abrimos una botellita de cava...¿el resto? No sigo que puede haber menores leyendo.
Pero el mejor regalo de todos ha sido el poder celebrarlo con "mi cielo", sin duda.
2 comentarios:
¡¡Felicidades!! Aunque sea con retraso, que día tan superespecial y lleno de ternura :) me ha gustado compartirlo, hasta prontito y sigue siempre así de feliz !!
Aunque sea un poco tarde ¡¡Muchas Felicidades!! Qué bonito ha de ser celebrarlo con tu familia y tu cielo. me alegra oír esas historias tan bonitas que hacen ver que no todo el mundo es insensible (generalizando un poco, aunque sepamos que no es al 100% así) Besos y que cumplas muchos más
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