14.1.05

Chau Buenos Aires

Creo que nunca he envidiado, sanamente quiero decir, más a nadie que a "mi cielo" el día que abandonamos Buenos Aires. La comitiva de despedida fue gigante. Cinco coches repletos y en caravana al aeropuerto!

Si algo es cierto que "mi cielo" es una persona afortunada por tener tanta gente que le quiere y además de corazón. La despedida fue dura, y no solo para él. Yo me había prometido mantenerme firme para no hacer más dificil aún la situación. Pero no puede contenerme al despedirme de su heramana, mientras ella me decía al oido que lo cuidase mucho... Ni tampoco ante el abrazo de su padre cuando mostrábamos los pasaportes que se saltó la fila para despedirse por última vez.

Si soy sincera, les extraño, seguro que no tanto como "mi cielo" pero les extraño. Son personas muy cálidas a las que es fácil querer y se nota que su cariño también es sincero.

El viaje se me hizo algo largo aunque me loo pasé durmiendo, pero por los nervios y la cena del día anterior iba algo mal del estómago y no se me quitaba la sensación de mareo. Dos horas y media de retraso en la salida... nos quedamos dormidos en la sala de espera y cuando abrí los ojos ya estaban todos en fila para entrar. Que susto! Pero falsa alarma, tardamos una hora más en entrar al avión.

En cuanto cené me quede dormida y me desperté cuando encendieron las luces a lo que equivalía las 3 de la mañana española (11 de la noche en argentina) para volver a darnos de cenar (???) No pude con la tortilla española.

Pasamos la frontera sin problemas y despues de esperar el equipaje, desesperada como siempre por si no aparecía...nos dirigimos a nuestro nuevo hogar...

Continuará... que meno me dejan escribir más, jejejjeje

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