- de Madrid (hoy casi acaba conmigo),
- de mis padres,
- de la empresa,
- de la burocracia,
- del frío,
- del tráfico,
- del frenesí diario,
- de la locura prenavideña.
Realmente va a ser una bendición el momento en el que suba al avión y recline el asiento. Estoy incluso pensando en comprarme un antifaz para desconectar totalmente, esta vez pienso dormir todo lo que pueda en el vuelo, para que se me haga corto y encontrarme en un abrir y cerrar de ojos en Buenos Aires. La última vez desconecté completamente, volví nueva, creo que los 10.000 km de distancia con Madrid hace que sea así...total a esa distancia que puedo hacer yo, ya esperará todo a que vuelva. Es un sentimiento realmente placentero...
Ahora solo necesito que mis baterías aguanten el último empujón, tendré que cargarlas a tope para que aguanten el desgaste del la cena de Nochebuena y la Comida de Navidad y luego...baterias nuevas!!
3 comentarios:
Tranquila BB, las pilas te van a aguantar hasta el momento que lo necesites, lo bueno es que también te desconectarás de todo lo que te agobia, en el instante de agarrar tus malestas e ir al aeropuerto, alli mismo empieza tu reencuentro contigo misma y luego, cuando llegues a Buenos Aires, con todo lo demás, mucha suerte buen viaje y Felicidades en las fiestas y en el nuevo año.
¡Que tus pilas son alcalinas y duran y duran...hasta Buenos Aires. Allí las recargas con tu Cielo, y a la vuelta, como nueva...
Mil besos. Muralla.
Ayyyyy de verdad que os quiero a todos un montón!! Aunque lo haré de forma más oficial os deseo a todos unas felices fiestas.
Un abrazo fuertísimo
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