26.9.04

Sin título

Ultimamente no se que me ocurre, me cuesta escribir. No es que me falten las ideas, al contrario...se me acumulan los temas que me gustará dejar aquí plasmados, pero no soy capaz de definir la trayectoria de ninguno de mis pensamientos en concreto.

Desde hace un par de semanas mi cabeza es un hervidero de pensamientos, no puedo pararla, salto de un tema a otro...soy incapaz de controlarlo. Paso noches en vela, despertandome cada hora, mirando el reloj y viendo como la noche continua ahí impasible. Curiosamente al día siguiente no estoy agotada, quizá me vence el cansancio sobre las 7 de la tarde, pero a las 10 de la noche vuelvo a estar fresca como una rosa.

Este año al que le quedan apenas 3 meses para finalizar ha sido muy importante en mi vida. Aún recuerdo cuando a finales del año pasado me despedía de mi compañera de trabajo y le decía que no tenía ninguna ilusión por el año que comenzaba...quien me iba a decir a mi que sería el año en que cambiaría toda mi vida. Un cúmulo de pequeñas casualidades, de decisiones sin importancia durante el primer mes del año, abriría las puertas de mi ordenador al destino. Otro cúmulo de pequeñas casualidades y de decisiones que también parecian no tener importancia, abrirían las puertas de mi corazón. A partir de aquí la casualidad ya no tuvo nada que ver y las decisiones fueron muy importantes, pero el destino me siguió acompañando. Y hoy mientras hago balance de lo ocurrido miro con ilusión el final de este año al que siempre recordaré y espero ansiosa el comienzo de su sucesor.

Y pensando en el destino me doy cuenta lo fácil que es perder una oportunidad y doy gracias por haber tomado las decisiones que en su día tome, por muy insignificantes que me pareciesen. ¿Por qué actuamos de un determinado modo ante una determinada situción? ¿Por qué supe desde un principio que tenía que seguir el camino que seguí? La verdad es que llegó un momento que bloquee totalmente mis pensamientos racionales y me dejé guiar por mi intuición y mi corazón. Si no lo hubiese hecho no estaría donde estoy. Si no hubiese dejado volar a mi corazón hoy no estaría descontando los días que quedan para que "mi cielo" y yo comencemos una vida juntos. Hoy no sería feliz.

Este año que comienza no se lo que me traerá, es la primera vez en varios años en la que no se que va a ocurrir, no tengo planes concretos. Todo ha cambiado y todo va a cambiar y no tengo ni idea en que dirección va a ir. Los únicos planes que tenemos, lo único seguro es que el día 3 de Enero "mi cielo" y yo aterrizaremos en Madrid y al bajar del avión comenzará una nueva vida para los dos. Un proyecto común que para esa fecha llevaremos 9 meses organizando. 9 meses de espera, sueños, dificultades, añoranzas, conversaciones y más conversaciones...9 meses de ilusión compartida.

En Enero de 2005 tendremos frente a nosotros las páginas de un libro en blanco que comenzaremos a escribir juntos y que aún no sabemos que palabras contendrá...quizá sea eso lo que ocupa mi cabeza, las ansias de comenzar a escribirlo. Las ansias de que los apenas 3 meses que quedan de este año se me pasen como si se tratase de tres días.

1 comentario:

grelinno dijo...

Seguro que ya desde el título podemos leer la palabar AMOR... ye so es lo importante, lo demás viene solo. Besos