16.9.04

Una rebelión interna

La verdad es que llevo un año sembrado en lo que a rebeliones se refiere, pero más que varias creo que ha sido una, que abarca todas y cada una de las facetas de mi vida. Quizá, tal y como me decían el otro día A. y M. debí hacerlo antes. Debí rebelarme mucho antes, pero quizá hoy no estuviese aquí, ahora y en estas circunstancias...y la verdad, pese a lo dificil de la situación, no la cambio por nada. Realmente soy feliz, como hace mucho, pero mucho tiempo que no lo era.

Lo curioso de todo es que cuando uno decide rebelarse contra una parte de su vida que lo encorseta, comienzan a caer las piezas, como en el dominó, de una forma imparable. Y entonces poco a poco pero inexorablemente van cambiando todos los aspectos de lo que le rodea a uno. Al menos es lo que a mi me pasó. Y ha sido una auténtica liberación en todos los sentidos. Me he dado cuenta que incluso mi forma de pensar estaba mediatizad...no era mía. Es decir, si que tenía claros cuales son mis ideas y principios...pero en cierto modo, lo que no tenía muy claro es como defenderlos, o que sean defendidos en el ámbito social.

Mi familia en "versión extendida" es muy liberal, si lo reduzco al núcleo puramente parental, es muy conservadora, pero no siempre lo fué. No se como caí también en ese pensamiento conservador...y es hoy cuando me doy cuenta que mis ideas realmente difieren completamente de las de mis padres y se acercan más al resto de la familia, a lo que siempre nos definió.

Creo en la validez de muchas cosas que van en contra de la sociedad tradicional en la que hoy día aún vivimos, soy de las que piensan que los tiempos evolucionan, que las familias de hoy son distintas de las de ayer y necesitan nuevas formas de reglamentarse, sin distinciones de quien forma ese nuevo núcleo familiar ni lo que tuvo antes. Hace dos días discutía este tema con mi madre; mi mejor amiga M. está embarazada de su novio con el que lleva conviviendo más años que los que duró su matrimonio, ambos han aportado hijos a su pareja y ahora llega el hijo común. Yo aplaudo el coraje de los dos y me quito el sobrero cuando voy a su casa y veo una familia numerosa con sus problemas y sus momentos gratificantes. Mi madre opina que es todo una locura fruto de la irresponsabilidad.

En realidad, creo que hay más fondo en su crítica...lo que existe es un conflicto generacional que debió darse hace mucho, y que por miedo a enfrentarme a ese conflicto, evité que se diera. En resumen lo único que ocurre es que su hija, va a seguir un nuevo camino y va a esforzarse por formar de nuevo un núcleo "familiar" que va a partir con la mitad construida y se le va a unir la pieza del puzzle que falta para que sea un conjunto completo, "mi cielo". Espero que viendonos a nosotros, a los tres juntos, comprenda mejor que existen multitud de posibilidades de formar una familia y que todas ellas son válidas mientras hagan felices a sus integrantes.

2 comentarios:

grelinno dijo...

La verdad que por más que lo intento no entiendo el afán por definir a los demás, por juzgar sus decisiones, sus modos de vida... por encasilalr a la gente en "correctos" e "incorrectops", "buenos" y "malos"... la familia es algo que está vivo, que no tiene una estructura fija y que sí, gracais ha Dios está cambiando ... ¡lastima que un concepto tan más o menso abstracto sea capaz de evolucionar más rápido que la mentalidad general!!! Mucha suerte bb, como dirían en ciertas Esferas y sustituyendo algunas palabras: "Tu hija, tu cielo y tú... ¡mayoría aplastante!" Besos!

Anónimo dijo...

Lo importante es tu sonrisa. Yo hoy por hoy me siento feliz. Zapp