21.10.04

Duermevela

Lo de llevar en cuenta el tiempo de dos paises paralelamente es una situación muy curiosa, que creo, sólo se puede llegar a interiorizar cuando se ha vivido directamente.

Recuerdo que al principio me pasaba el tiempo restando o sumando horas para poder llegar a saber que hora era en Argentina en determinados momentos del día. La pregunta "¿Qué hora es allí?" durante nuestras conversaciones era frecuente así como la sorpresa de ver que cuando uno dormía para el otro transcurría el día.

De pronto, no se cuando exactamente, el cálculo comenzó a ser automático, al medio día de aquí es la mañana de allá, a la noche de aquí la tarde de allá, a la madrugada de aquí la noche de allá y cuando aquí comienza a amanecer allá es la madrugada. Yo como, el desayuna; yo regreso del trabajo, él come; yo ceno, él toma mate; yo duermo, él cena; yo desayuno, él duerme...¿Sencillo no?

Hasta aquí todo bien...la dificultad viene para hacer coincidir horarios compatibles para poder tener un contacto lo más directo posible, el trabajo, las obligacioes familiares y la necesidad de unas horas de sueño mínimas al día hacen de un encuentro on-line o telefónico todo un reto. Naturalmente para el que va por delante en cuestiones de horario es más sencillo adaptarse.

Esta es la causa de mi duermevela...cuando deje de escribir este post, desearé buenas noches a "mi cielo" con un e-mail, todo un rito que si me falta parece que el día no ha finalizado. Me iré a dormir y esperaré a que cuando regrese de trabajar me avise para hablar por teléfono. Durante las primeras horas de la noche es algo así como un duermevela...las que tengan niños me comprenderán, es lo mismo que cuando cuidamos de un recien nacido, el cuerpo descansa y duerme, pero se mantiene alerta ante cualquier sonido por muy leve que sea. Cuando despiertas del duermevela estas lúcido, no hay cansancio apenas y da la sensación de haber descansado lo suficiente. Cuando terminamos de hablar, caigo en un profundo y reparador sueño y ya no me despierta nada excepto el sonido del despertador.

De esta forma vivo paralelamente en dos paises, casi sin darme cuenta, aumentando este cambio horario durante el fin de semana en el que según las circunstancias puedo ser capaz de llevar el horario casi argentino durante 2 días para volver al español al comenzar la semana y todo esto ¡¡¡sin jet-lag!!!. Mi reloj de pulsera continua marcando la hora de Buenos Aires que comenzó a marcar en Julio y mi reloj interior va y viene entre nuestros dos mundos. Lo que tengo claro es que en Diciembre no voy a notar el cambio excepto por las horas que permaneceré metida en el avión...jet-lags a mi, ¡ja!

2 comentarios:

grelinno dijo...

Mi abuela resume esos estados con un simple "el que tiene ansia no duerme"... Besotes, ¡ya queda menos!! (y nos abe sla suerte que tienes, yo, auqnue me encnaat volar, es coger un avión, se a donde sea, y regreso hecho polvo). Besos

bb dijo...

Pues si Agua es algo parecido, aunque no se duplican las horas, solo los pensamientos, como mucho le añado media hora o una hora más al día.

Pues no se porque pero a mi, Grelinno, lo de viajar en avión nunca me ha cansado, eso si si voy en coche y sobre todo si me llevan, llego hecha unos zorros.