Siempre me gustó la oscuridad, desde niña. Es un medio en el que me siento muy cómoda. Tengo la suerte de contar con memoria fotográfica, una vez he visto una estancia no necesito luz para moverme por ella, soy capaz de recordar la posición de todos los objetos, incluso de los que se encuentran sobre los muebles.
Me encanta moverme sigilosa por la casa, cual gato sin hacer ruido, deslizandome por las estancias. Soy capaz de ver con un mínimo atisvo de claridad y reconocer los objetos por su sombra. Reconozco al tacto los objetos y me provoca buscarlos en la penumbra. Si me despierto de madrugada y me levanto, deambulo a oscuras cual fantasma, nunca enciendo la luz. La noche me fascina, la oscuridad me hechiza.
Cuando cae la noche y el cielo se torna negro, mi concentración sube, la creatividad me desborda, mi mente funciona a velocidades vertiginosas y las horas pasan cual minutos. Pasada la media noche se me pasa el cansancio mi presión arterial, baja durante el día, parece equilibrarse y me regala un impulso de vitalidad.
Los textos que escribo se vuelven ricos, las novelas tiene otro matiz, vuestros blogs otro color. El silencio ensordecedor me envuelve y lo disfruto. La soledad buscada es placentera. Hay noches que me sorprendo a las cuatro de la mañana mirando por la terraza de la cocina, escudriñando las ventanas que aún quedan iluminadas, oliendo el aroma que desprende la luna, el frescor húmedo de la madrugada, escuchando los primeros pájaros, escasos en la ciudad, que se atreven a anunciar la proximidad del albor.
A veces río, a veces lloro, la noche hace que mis sentimientos estén a flor de piel. Todo es intenso, la tristeza, la alegría, la desgracia, la euforia, el amor...sobre todo el amor. Hoy aún lejano y en la distancia. Lejano, pero en mi mente y mi recuerdo cercano, muy cercano. La noche, el abrazo de "mi cielo" y su respiración junto a mi. La noche, la frialdad de mi cama, el extrañar su calor y el aroma de de su piel.
La noche, mi pasión secreta y desde hoy mi pasión descubierta ante vosotros.
2 comentarios:
Todo lo contrario a mi, que llegada la noche, entro en tal estado de sopor, que dificilmente puedo mantner los ojos abiertos pasadas las 11.
Creo que el haber sido durante mucho tiempo ave nocturna me está pasando factura.
Un besote
Arf la noche, que bella, yo durante el verano en las noches me voy a un parquecito que esta en la ribera del Ebro, entre el puente de las fuentes y el de hierro el paisaje es precioso la luna iluminada en el Ebro, el puente de piedra iluminado y por último el pilar con todo su esplendor uf :_) que gustazo me encanta la nocheeeeeee ains :) pero las que mas las de viernes y sabado :p ñañañaña ains :)____ y toda la razon la soledad buscada es la mejor, es pura magia :)
Un saludo y un abrazo :)
Jordi
http://blogs.ya.com/puzzle
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