27.5.04

Sinceridad absoluta

Cuantas veces nos prometemos ante una situación o un nuevo comienzo ser sinceros. Sinceros con nosotros, sinceros con el resto del entorno, sinceros ante el otro...sinceridad absoluta. Cuantas veces rompemos esa promesa pensando que por esa tontería no merece la pena arriesgar un posible conflicto. Pero...si nos inquietó, si nos hizo pensar un instante, ¿no será que no es una tontería?, ¿no será que en realidad si nos importa, pero no queremos importunar? No queremos en definitiva arriesgar.

Yo dejé pasar muchas de esas tonterias que no merecían la pena y fueron borrando poco a poco una tras otra toda mi capacidad de sentir. Una sola de esas tonterias es inofensiva, pero cuando se amontonan en el desván del corazón acaban por ocupar todo el espacio.

Los que me visitais sabeis que estoy cambiando mi rumbo, y cuando este cambió comenzó me prometí a mi misma ser sincera. Hoy tuve la primera oportunidad de hacerlo. Cuando me encontré frente a ello, dudé, lo repensé y lo volví a pensar y de nuevo volví a dudar. ¿Merecía la pena por una tontería como esa? Total mañana seguro que lo veia de otro modo... Tome aire y arriesgué. Me decidí y fui sincera. Y ... ¡mereció la pena!

No hay comentarios: